Leo

La película Leo (2023), una producción animada de Netflix en colaboración con Happy Madison Productions, ofrece una propuesta encantadora que combina humor, aventura y un trasfondo emocional inesperado. Dirigida por Robert Smigel, Robert Marianetti y David Wachtenheim, la película cuenta con la voz de Adam Sandler en el papel del protagonista, un lagarto de clase que, tras años viviendo en una pecera escolar, decide emprender una última aventura antes de que sea demasiado tarde.
A primera vista, Leo parece ser una película animada convencional, con una premisa sencilla y orientada a un público infantil. Sin embargo, la historia esconde una reflexión más profunda sobre el paso del tiempo, el propósito de la vida y la conexión con los demás. La película logra equilibrar su tono cómico con momentos de emotividad genuina, algo característico en las producciones de Sandler cuando se inclina por una narración más sentimental.
El guion se enfoca en la experiencia de Leo, un lagarto de 74 años, quien, al darse cuenta de que le queda poco tiempo de vida, busca experimentar el mundo exterior. En su travesía, se convierte en una suerte de mentor para los niños de la clase, ayudándolos a enfrentar sus propios desafíos mientras él mismo aprende valiosas lecciones.
Visualmente, Leo no se encuentra a la vanguardia de la animación en comparación con producciones de estudios como Pixar o DreamWorks, pero tiene un estilo colorido y expresivo que complementa bien la historia. La estética es simple pero efectiva, con un diseño de personajes que favorece la expresividad y la comedia física.
Adam Sandler brilla en el papel de Leo, aportando su característico humor y calidez al personaje. Su interpretación dota al lagarto de una personalidad entrañable, combinando sarcasmo con una sensibilidad inesperada. El reparto de voces, que incluye a reconocidos colaboradores de Sandler, logra dar vida a los personajes secundarios con diálogos divertidos y dinámicos.
El humor en Leo es accesible tanto para niños como para adultos. Mientras que los más pequeños disfrutarán de los momentos cómicos y las situaciones absurdas, los espectadores adultos encontrarán referencias y mensajes que apelan a la nostalgia y la reflexión sobre el envejecimiento y la vida.
Más allá de la comedia, Leo aborda con sutileza temas como la importancia del legado, la amistad intergeneracional y el miedo al cambio. A través del viaje de autodescubrimiento de su protagonista, la película invita a la audiencia a valorar el presente y a encontrar significado en las relaciones que construimos.
Leo es una película que sorprende por su combinación de comedia ligera y profundidad emocional. Aunque no reinventa el género de la animación, logra destacar por su mensaje positivo, su entrañable protagonista y su humor bien equilibrado. Es una opción recomendable para familias y para quienes disfrutan del estilo humorístico de Adam Sandler, con una dosis de emotividad que la eleva más allá de la típica comedia animada.