Vivir dos veces

«Vivir dos veces» (2019), dirigida por María Ripoll, es una película española que mezcla drama y comedia para abordar el impacto del Alzheimer en una familia. La historia sigue a Emilio (interpretado por Óscar Martínez), un profesor de matemáticas jubilado que, tras ser diagnosticado con la enfermedad, decide emprender un viaje para reencontrarse con su primer amor, acompañado por su hija Julia (Inma Cuesta) y su nieta Blanca (Mafalda Carbonell).

El guion, escrito por María Mínguez, equilibra hábilmente el drama con toques de humor, sin caer en sentimentalismos exagerados. Se trata de un «road movie» emocional donde el viaje físico simboliza el proceso de aceptación y redescubrimiento de la familia. Aunque la trama sigue un esquema predecible, la solidez de los personajes y sus diálogos bien construidos hacen que la historia se mantenga atractiva.

Óscar Martínez ofrece una interpretación conmovedora y contenida de Emilio, evitando los clichés del personaje con Alzheimer y dotándolo de dignidad y realismo. Inma Cuesta, como Julia, representa bien el dilema de una hija que debe asumir el rol de cuidadora mientras lidia con sus propias inseguridades. Sin embargo, la revelación de la película es Mafalda Carbonell, quien aporta frescura y carisma a su papel como Blanca, la nieta, y se convierte en el verdadero motor emocional de la historia.

María Ripoll imprime un tono cálido a la película, combinando una estética luminosa con una dirección fluida que mantiene el ritmo sin decaer en la melodramaticidad. Las escenas en exteriores, especialmente durante el viaje, refuerzan la sensación de libertad y nostalgia que atraviesa la trama.

«Vivir dos veces» no solo trata sobre la enfermedad de Alzheimer, sino que también reflexiona sobre la memoria, el arrepentimiento y las segundas oportunidades. Aunque no es una película que profundice demasiado en los aspectos clínicos de la enfermedad, sí logra transmitir el impacto emocional en el paciente y su entorno.

Si bien la película sigue ciertos convencionalismos del género, se destaca por sus interpretaciones sólidas, su equilibrio entre drama y comedia, y su mensaje positivo sobre la vida y las relaciones familiares. Sin ser innovadora, logra conmover y dejar una reflexión sobre la importancia de aprovechar el tiempo con nuestros seres queridos